lunes, 28 de septiembre de 2009

Atardeceres




Sentado en un banco del parque desde donde se puede divisar como el sol dibujó su camino hacia su retiro diario. Sus rayos, los últimos de este día, se reflejan sobre el agua formando pequeños destellos tal como los de los peces plateados cuando se acercan a la superficie. Son momentos dedicados para pensar, reflexionar o plantearse el futuro mas inmediato, pero también pueden ser momentos para simplemente dejar la mente en blanco y disfrutar de la suave caricia de los rayos solares en la piel. Sea como fuere es un momento especial.

Observo poco a poco el sol va desapareciendo a través de la linea imaginaria que separa el cielo y el mar, despidiéndose con la satisfacción del trabajo bien hecho, haciendo cambiar al mar a una tonalidad mas oscura pero igual de preciosa. Levanto la mirada y observo el cielo, donde hay una mezcla de colores azules que se funden para formar un paisaje espectacular. Es un momento mágico que solo ocurre cada 24 horas. Ahora la oscuridad tomara el protagonismo durante unas horas para dar descanso a la luz, porque todos nos merecemos un descanso.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Castillo de naipes


He sido un acérrimo seguidor de la frase La felicidad completa no existe. Puede sonar a fatalista pero no por ello deja de ser menos real. Sin embargo, ahora he cambiado levemente dicha afirmación que al final de todo la mencionaré.

La felicidad completa es similar a la construcción del castillo perfecto a nuestros ojos y que sea admirado por los demás. Aunque no seamos conscientes todo comienza cuando somos muy pequeños que es cuando ponemos los cimientos. Es importante tener una buena superficie donde construir y ahí debemos dejar que nos aconsejen personas que hayan construido un sólido castillo. En estos cimientos están la familia, los amigos y nuestro carácter.
Cada decisión que se va tomando a lo largo de nuestra vida es una pieza más colocada en el castillo. Una mala decisión significa un ladrillo mal colocado, en la mayoría de las ocasiones en un simple grieta que se puede reparar fácilmente pero en otras es causa de derrumbamiento.
Nos lleva mucho tiempo, casi toda la vida, construir nuestro castillo ideal porque nunca lo vemos perfecto pero siempre hay que cuidar todo lo que ya se ha construido. El descuidarlo también es una causa de que se convierta en cenizas. Además suponemos desde un principio que el material que usamos es fuerte e irrompible, craso error, es muy frágil. Un simple soplo de viento puede derribarlo porque los factores externos, aquellos que no podemos controlar, también influyen en el éxito de la construcción.

Por todo lo mencionado anteriormente, mi frase es que La felicidad completa es como un castillo de naipes, lleva mucho esfuerzo el construirlo, hay que cuidar cada detalle y cualquier asunto externo puede hacer que se caiga.


lunes, 14 de septiembre de 2009

Kaiku, que tu eres el amo!


No sé cuantos de vosotros conoceréis el deporte de las traineras, pero es bastante popular en el litoral Cantábrico y su antigüedad data de más de 100 años, siendo más antiguo que el todopoderoso fútbol. Su origen proviene en la época en que se realizaba la pesca subidos en una barca, parecida a una patera. Una vez cazada la preciada mercancia, los hombres remaban lo más rápido posible para llegar cuanto antes al puerto y así vender su mercancía al mejor precio, generándose así la disputa entre las diferentes traineras para llegar la primera a puerto.

Actualmente es el deporte por excelencia durante el verano por estas latitudes, además no es solo una competición entre traineras si no que son un símbolo para el pueblo al que representa.
Lo que venía siendo una disputa por llegar a ser el primero en el puerto se convirtió en un deporte que tiene su máxima expresión en la regata de La Concha en San Sebastián. Muchos comentan que es la Olimpiada del remo y en esta regata solo compiten, bogan seria su palabra técnica, las mejores traineras. Dicha regata se celebro ayer, siendo la ganadora la trainera de Kaiku, la trainera del pueblo de Sestao, la trainera de mi pueblo. Un pueblo que fue grandioso gracias a la siderurgia, pero que cayó junto con ella a un pozo oscuro hace ya unos cuantos lustros del que todavía intenta salir. Muchos años lleva Sestao sin celebrar una gesta de tal magnitud (pasaron 27 años de la última vez) y por fin el pueblo de Sestao exploto de alegría olvidándose por algunos momentos de sus desgracias. De que estamos orgullosos de un pueblo que se le tiene que conocer por cosas buenas y no por ser foco de malas noticias.

Me emocione al ver como todo el pueblo tomo San Sebastián, el ver la ilusión en los ojos de la gente que ves a menudo y finalmente disfrutando de una hazaña de la que mucha gente disfruto por última vez con muy poquitos años de edad. Por todo ello. GRACIAS KAIKU!!!!!!


Kaiku, que tu eres el amo........
que tu eres el amo, para bogar........
ni Pasajes San Pedro, ni Pasajes San Juan......
ni Fuenterrabia te podrán igualar............

El final de un sueño?


Ir al capitulo 2, la llamada.
Ir al capitulo 1, el acantilado
No era nada sencillo decidir entre seguir con el trabajo que tanto esfuerzo le había costado conseguir, o dejarlo todo y comenzar de cero. Es cierto que había conseguido su sueño en un plazo de tiempo relativamente corto. Hasta entonces no le importó sacrificar todo (amigos, familia, novias.....) para conseguir su sueño, pero ahora que lo había obtenido se sentía vacío.
- Tengo el reconocimiento del mundo pero al llegar a casa solo me reconoce la soledad.
Pero renunciar a todo lo que con tanto esfuerzo había conseguido le parecía una quimera, sería como tirar a la basura todos estos años, o lo que es lo mismo, su vida. Cuando despertó de sus pensamientos se encontró en una calle que desconocía por completo, no sabía hacia dónde ir, ni recordaba por donde había venido. Observo al final de la calle la silueta de lo que parecía una persona y se dirigió hacia ella. Cuando llego se encontró a una señora de avanzada edad sentada en un banco.
-Perdone que le moleste señora, me podría indicar el camino para la Plaza Mayor. Iba inmerso en mis pensamientos y, desgraciadamente, me he perdido.
-Joven, lleva perdido demasiado tiempo en esta vida.
-Como dice, señora?
-Lo que ha oído, lleva demasiado tiempo perdido. Dejó que la razón guiara sus pasos sin escuchar en ningún momento al corazón, por eso está ahora perdido.
De repente las farolas se apagaron y la calle se llenó por un segundo de una oscuridad opaca. Marcos sintió un cierto temor y un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. Cuando la luz volvió a iluminar la calle, el banco estaba vacío. Marcos estaba totalmente confuso, no sabía si todo lo que estaba aconteciendo era real o simplemente un sueño.

Marcos no sabia muy bien como había llegado al hotel y rápidamente se dejó caer sobre la cama. Entró en un profundo sueño del que solo el ruido del despertador le hizo moverse.
Se levanto de mala gana y cansado. Se dio una ducha rápida y se vistió con su mejor traje, la ocasión lo merecía. Hoy por fin era el día de la firma entre las empresas. Con este acuerdo la empresa de Marcos daba un gran espaldarazo a nivel mundial. Todavía le daba vueltas a lo que le sucedió, sentía como si hubiera sido un toque de atención de su vida pero no estaba del todo seguro. Bajó sin mucha prisa a desayunar al comedor del hotel aunque no tenía nada de hambre.
-Son los nervios, Marcos hoy es el día en que te consagras en esta profesión.
Dejando medio café en la taza se dispuso a subir a la sala de reuniones del hotel donde tendría lugar la firma. Era un sitio espaciado, ideal para la magnitud del acuerdo. Media hora antes de la firma, llego su jefe, Ariel, el típico argentino con una labia increíble capaz de encandilar a cualquier persona.
-Hoy es el gran día, Marcos.
-Creía que este día nunca llegaría, Ariel. Han sido eternas estas negociaciones.
-Sí, pero al final lo hemos conseguido.

A la hora indicada llegaron el resto de personas implicadas en el asunto. Tras los breves y protocolarios saludos se dispusieron a realizar la firma. Todo salía a la perfección y según el guión previsto. Una vez firmado el acuerdo y el consecuente apretón de manos y sesión de fotos, Ariel se dirigió hacia Marcos muy emocionado.

-Lo hemos conseguido Marcos!!!!. Somos los mejores.
-Es ser los mejores implica, evidentemente ,una mayor carga de trabajo, mas viajes,.........
-Este es el sueño por el que he luchado toda mi vida y ayer me di cuenta de que no es mi verdadero sueño. Por ello, te presento mi dimisión.
-Pero Marcos, que estás diciendo? Estamos en la cúspide y ahora decides abandonar!!!! Increíble!!!!
-Porque ayer me di cuenta de que ya he llegado a donde quería llega cuando era un joven con ambición. Me he demostrado a mi mismo que soy capaz de hacer realidad mis sueños y este sueño termina hoy. Ahora voy a hacer realidad, otro sueño, el sueño de toda persona tiene al nacer: ser feliz. Por eso me voy. Mañana a primera hora tendrás en tu mesa mi dimisión.

Ariel no daba crédito a lo que estaba oyendo. Habían luchado tanto tiempo, codo a codo, que en momento de recoger los frutos Marcos se iba. No lo entendía, él que había dejado su querida Argentina por labrarse un gran futuro, trabajando para ser lo que hoy era, un jefazo.
-Pero Marcos, piénsatelo bien. Dónde vas a ir, si mejor que aquí no vas estar.
-En primer lugar, ir a visitar a mis padres.

viernes, 11 de septiembre de 2009

La llamada



Ir al capitulo 1, El acantilado
Un ruido algo distorsionado sonaba al otro lado del teléfono e inmediatamente Marcos con una voz entrecortada dijo:
Mama, papa. Os quiero.
Su madre era la que había contestado al teléfono. Estaba un poco desorientada porque el sonido del teléfono le había despertado del placido sueño en el que estaba sumergida.

-Marcos?. Hola cariño, te sucede algo, amor?.
-Hola mama. No, estoy bien, solo os llamaba para deciros que os quiero mucho. Como casi nunca estamos juntos no os lo digo, y hoy me apetecía hacerlo.
-Nene, nosotros también te queremos y sabemos que nos quieres. A nosotros también nos gustaría verte más a menudo. Ya sabes que puedes venir a visitarnos cuando quieras. La puerta de esta casa siempre está abierta para ti.
-Lo sé, pero debido a este maldito trabajo no puedo ir. No paro con tanto viaje ya casi no tengo vida social, ni a amigos, ni a Lucía...........
-Hijo, recuerda que a pesar de todo, tu nunca estarás solo. Nosotros estamos contigo a cada minuto aunque no nos veas. La vida te lleva en ocasiones a situaciones difíciles y es entonces cuando más que nunca te tienes que apoyar en la gente que te quiere. Recuerda que aquí tendrás un lugar donde llorar tus penas, contar tus alegrías o pedir un consejo.
-Gracias, mama por tu ayuda. Te quiero, os quiero a los dos.
-De nada, nene. Intenta descansar un poco que mañana lo veras todo con distintos ojos. Un beso, hijo y cuidaté.

El cielo iba cambiando a una tonalidad más oscura y las luces de las farolas comenzaban a realizar su trabajo. Marcos apagó el teléfono y se lo guardo en su bolsillo. Estaba confuso porque realmente todo era confuso. Hace un par de horas solo se planteaba ir a su rincón a desconectar y ahora se estaba replanteando toda su vida. No le apetecía irse al hotel y se dispuso a caminar sin un rumbo fijo. Estaba tan inmerso en sus pensamientos que ni se dio cuenta de que pasó varias veces por la Plaza Mayor. Tenía un dilema en su cabeza y no sabía que opción elegir.
To be continued.....on Monday



jueves, 10 de septiembre de 2009

El acantilado


Marcos llevaba más de un mes en la ciudad intentando cerrar unos acuerdos que serían muy provechosos para la compañía telefónica en la que trabajaba. Tenía tanta afición, o adicción, al trabajo que era uno de los pilares fundamentales dentro de su compañía. Había conseguido el éxito que tanto deseaba desde hacia tiempo sin embargo había perdido ya la motivación. Había sacrificado todo por conseguir un sueño que ya no le aportaba nada. Se sentía incomodo con la situación pero no le veía una salida sencilla.
En uno de los paseos que realizaba diariamente al atardecer, descubrió ese rincón de paz que toda ciudad posee. Era un acantilado situado al final de un parque donde se puede divisar la inmensidad del mar y se puede observar la puesta de sol en toda su intensidad. El acceso no era nada sencillo pero merecía la pena las vistas. Esos momentos, los únicos tranquilos del día, eran para sí mismo.
Marcos esperaba sentado pacientemente a que el sol desapareciera en el horizonte, cuando una frase, un pensamiento se instalo en su cabeza:
-Que fácil seria acabar con todos mis problemas si me dejara caer. Estoy solo, toda mi vida ha girado entorno a conseguir este trabajo que ahora me tiene atrapado.

Inmediatamente, visualizo su caída y como su cuerpo finalmente chocaba sobre las rocas que el mar golpeaba. Observo, mas tarde como una lancha motora se acercaba a las rocas y recogía su cuerpo ya convertido en cadáver.
-Y así se acabaría con mi sufrimiento. Fácil y eficaz.
Era muy sencillo terminar con todos sus males pero había algo que se lo impedía. Volvió a ver su cuerpo sobre las rocas y observo a sus padres, en lo alto del acantilado, llorando desconsoladamente y entonces lo comprendió.
-No puedo saltar porque no puedo hacer sufrir a la gente que quiero.
Entonces las lágrimas se le agolparon en los ojos hasta que empezaron a deslizarse por su cara y terminaron cayendo al fondo del acantilado. Sentía el sufrimiento de sus padres, un sufrimiento enorme en sus propias carnes. Entonces se levanto rápidamente, limpió sus lágrimas de los ojos y se alejo corriendo de su rincón, donde un pequeño movimiento separa la vida de la muerte. Cuando llegó al parque vio que su teléfono móvil había recuperado la cobertura y marco un número.


Continuara?

lunes, 7 de septiembre de 2009

Heridas del alma


Todos tenemos un ligero conocimiento de que cuando nuestro cuerpo se queja sabemos como combatir ese dolor. Siempre tendremos a mano el medicamento adecuado o acudir a la persona especializada en dicha dolencia. Incluso podemos conocer con una cierta exactitud el tiempo de recuperación que necesita el cuerpo.

Pero hay otro tipo de dolencias donde ya no es tan evidente como luchar contra ellas, me refiero a las heridas del interior. Heridas que no sangran, que no se inflaman pero que duelen mas que cualquier lesión que el cuerpo haya tenido antes. Y para este tipo de heridas no hay un diagnostico definido, ni un medicamento milagroso.

Desconocemos el tiempo necesario de recuperación y la magnitud del dolor porque el mismo dolor no afecta por igual a las personas. Nos encontramos perdidos y sin saber como afrontarlo, el tiempo pasa y el dolor remite muy lentamente, demasiado lento. Podemos envolverlo con momentos alegres pero que desgraciadamente se diluyen en muy poco tiempo. La única manera de recuperarse es eliminar de raíz todo lo maligno que no permite que la herida cicatrice. Hay que crear el medicamento definitivo para combatirlo, solo hay que tomar los ingredientes oportunos para erradicarlo definitivamente. Convicción personal, gente que te apoya y bonitas experiencias son una base del medicamento.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Viaje a Ítaca

Hago un homenaje a este poema porque hace exactamente un mes comencé mi propio viaje a Ítaca.

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.