Todo en exceso es malo

1. Tomarse una copa de vino es bueno para la salud, pero beberse una botella es malo para el cuerpo.
2. Hacer ejercicio es saludable, pero hacer demasiado ejercicio acarrea lesiones.
3. Poseer multitud de dinero es maravilloso, pero el tener demasiado te convierte en un ser desconfiado de la gente.
4. Pensar ejercita el cerebro, pensar excesivamente nubla las ideas y las decisiones al final son erróneas.
5. Pasar por una operación de cirugía estética te hace sentirte mas guapo, pasar demasiadas veces por el quirófano te convierte en un muñeco de porcelana.
6. Tomar el sol es estupendo para la piel, pero tomarlo demasiado tiempo puede producir cáncer de piel.

Y así multitud de ejemplos pero y el amor?
Enamorarse es bueno de eso no hay duda, te hace sentir como si flotaras, la sonrisa no desaparece del rostro, todos los problemas se ven desde una perspectiva distinta convirtiendo los grandes problemas en anécdotas.
Pero enamorarse en exceso es contra producente, te convierte en una persona muy vulnerable, dependiente de la otra mitad de la pareja. Se llega hasta tal punto de que tu felicidad pasa exclusivamente por la felicidad del otro y eso no es bueno. La felicidad de cada uno solo depende de uno mismo, no es transferible a otra persona sino que es contagiosa.

Si uno es feliz seguramente los de alrededor estarán mas felices o menos tristes.