viernes, 19 de noviembre de 2010

Siete vidas tiene un gato



Pero el ser humano.....,cuantas tiene?. Muchos contestaran que solamente una y que al tener solo una hay aprovecharla al máximo, sin dejar nada atrás. no deja de ser cierta dicha afirmación pero habría que matizarla un poco mas.
La verdad es que solo tenemos una vida pero en mas de una ocasión, consciente o inconscientemente, hemos sorteado a la muerte. Cada vez que alguien conduce con una copa de mas, cuando alguien se cae en la bañera de su casa o simplemente cuando alguien se golpea fuertemente en la cabeza. Son algunos ejemplos en los que la vida puede volar.
Pienso que en esas situaciones la vida y la muerte estan jugando una partida de cartas, y dependiendo de quien tenga mejores cartas es el que ganara.
Muchas veces no somos conscientes de este juego y cuando lo somos es cuando las cartas de la vida no nos aseguran de que vayamos a ganar la partida.
Si, tenemos una sola vida pero jugamos muchas veces a las cartas con ella.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La liberación



Ángel siguió yendo todos los días a la playa para ver el ocaso y que su tristeza se mitigara. Sara había sido lo mas bonito que le había ocurrido en la vida, le había confiado sus miedos, sus temores y sus secretos y ella se había marchado con otro. se hacia siempre las mismas preguntas y siempre obtenía la misma respuesta: el vacío.
Pasaron los días sin ver a la mujer rubia en la playa, hasta que ella se sentó al lado suyo.

- Me llamo Estrella y vengo aquí todos los días para que el mar me devuelva algo que perdí. Mi hijo se ahogo en esta playa hace seis años y el mar todavía no me ha devuelto ni siquiera su cuerpo. Solo vivo para estos momentos del día, el menos esperado mi hijo aparecerá y no quiero que nadie me estropee el momento.

Tras terminar su historia, se levantó y se marcho de la playa.Una pesada carga se había liberado dentro de ella, a nadie le había dicho el motivo de ir todos los días a la playa, pero siempre es mas fácil comentárselo a alguien extraño que a alguien conocido. Además, supo que el la entendería sino no estaría aquí mirando al horizonte. El sufrimiento era ahora mas llevadero para Estrella.

Mientras tanto Ángel meditaba sobre la historia que le había contado Estrella e incomprensiblemente sonrió.
-Mi sufrimiento no es nada comparado con el de ella. Se dijo a si mismo.
Una nueva visión de la vida se le aparecía a Ángel, una visión ya no tan negra.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Aquel dia de junio

- Perdona, nos conocemos?. Pregunta ella de forma brusca.
-No ,no nos conocemos porque no se tu nombre. Miré en esta dirección y me encontré con tu silueta. y no se porque me acerqué hasta aquí.
- Ya es casualidad, podrías haber mirado en la otra dirección y molestar a aquella persona.
- Esta bien , veo que necesitas estar sola. Yo suelo venir aquí casi todos los días a que el sol se lleve la amargura que tengo dentro y creo que tu también por las lágrimas que se derramaban por tu cara.

Ella se levanto inmediatamente y se dirigió hacia el paseo marítimo sin decir adiós ni mirar atrás. Le habían interrumpido su momento de paz y tranquilidad aunque es cierto que ella también esperaba que la playa le devolviera lo que mas quería. aquel día de Junio de hace seis años el mar se llevo a su hijo pequeño y todavía no se lo había devuelto. Cada día esperaba en la playa a que se lo devolviera, le rogaba y le suplicaba al mar por su hijo pero la respuesta era siempre negativa.
La vida dejo de ser vida aquel día de Junio.

martes, 2 de noviembre de 2010

Meditando en la playa



Sentado sobre la fría arena de la playa observo el horizonte esperando a que el sol desaparezca por él. Analizo lo que sucedió no hace mucho recordando el cosquilleo de tus dedos sobre mi piel, los susurros en mi oreja donde me decías que me querías, el movimiento de tu melena y  tu sonrisa contagiosa
Ahora lo único que siento es  el frío roce de la arena en mis manos, la suave y fresca brisa sobre mi cuello y el cosquilleo en mi piel proviene de las gotas que el mar lanza sobre mi.
El sol desaparece y con él, se debe llevar mis recuerdos pero parece que esta noche como en tantas otras no los quiere. es normal, nadie quiere regalos amargos.
Mi mirada se torna hacia la izquierda y encuentro a otra persona mirando pensativa al horizonte. Instintivamente me acerco hacia ella, sin razón ninguna, hacia su silueta hasta el punto de que descubro una chica delgada y rubia con lágrimas cayendo por sus ya sonrosadas mejillas.

-Hoy tampoco quiere el sol nuestros malos recuerdos. Le comente.

Ella se sobresalta y se rápidamente seca los ojos con la manga de su jersey verde.

-Tranquila, no te asustes. Me llamo Angel y creo que estamos aquí por el mismo motivo.