jueves, 30 de julio de 2009

Cerrado por vacaciones

Hoy es mi ultimo día de trabajo y como siempre que algo termina, algo nuevo empieza, en este caso las vacaciones. Tiempo el cual lo invertimos en desconectar de la rutina y disfrutar de la vida. Realizar todas las cosas que han quedado pendientes por la falta de tiempo. Así que realiza todas aquellas cosas. por pequeñas que sean, que te hagan sentir feliz. Invierte tu tiempo en ti, que sabes que luego te lo agradecerá.

Disfrutad todo lo que el tiempo os deje y cuando las vacaciones terminen volveremos a vernos por aquí y con nuevas historias.

martes, 28 de julio de 2009

Hierba mojada


Ha dejado de llover hace unos minutos, el cielo sigue gris amenazando que en cualquier instante descargara otra vez su transparente líquido. Aun así, me asomo a la terraza, cierro los ojos y me dispongo a sentir. Noto el olor de hierba mojada mezclado con un aire puro que antes ni existía y escucho... no escucho nada salvo el silencio. La lluvia acaba de limpiar la atmosfera de su aura negativa y ha dejado como resultado un aire puro y el silencio. El silencio solo es turbado por mis propios pensamientos, así que dejo la mente en blanco y continuo que mi cuerpo se inunde de renovadas sensaciones.
Por acto reflejo, me descalzo y me dirijo hacia el césped mojado, una fina brisa hace llevar algunas gotas de agua provenientes de los arboles viajen hacia mi cara, esta fría pero se agradece. Llego hasta el borde del césped y respiro profundamente. Una sensación única inunda mis pulmones, así debe ser el olor de la clorofila. Levanto un pie y lo dejo sobre la hierba, esta fría incluso helada pero mi pie no se mueve, como si recordara esta sensación es agradable para él. Un instante después tengo los dos pies sobre la hierba y prácticamente unos momentos después mi cuerpo esta tumbado totalmente sobre ella. Disfruto este momento como si fuera ese pequeño placer que se produce con el primer helado del verano. Son momentos que tardan en volver y por ello hay que disfrutarlos con mayor intensidad hasta que tanta intensidad me sume en un profundo sueño.
Una fina lluvia vuelve a caer del cielo despertándome bruscamente, disfruto con las primeras gotas pero el agua comienza a ser abundante y rápidamente me retiro al sito de donde partí con el regalo de haber disfrutado de sensaciones ya casi olvidadas.

lunes, 27 de julio de 2009

Huellas en mi interior


Con la perspectiva que me dan los años que llevo viviendo (o mejor dicho, estando) en esta vida, me doy cuenta del gran número de personas que han pasado por delante de mí. Muchas de ellas llegaron y se fueron, otras llegaron y se han quedado en mí. Con muchas de ellas he pasado largas temporadas juntas pero que al final de todo poco me han aportado. Otras en cambio con solo simplemente 20 minutos han sido capaces de llegar a mi interior, posiblemente porque había hueco para dejar una huella. Eso sí, cada persona que pasa por tu vida va a dejar una huella en tu interior. Muchas esas huellas son como huellas en el desierto, que se borran con el simple el paso del tiempo o simplemente otra huella más honda las ha enterrado. Pero hay ciertas personas que dejan una huella que es imborrable en el tiempo, como un tatuaje en la piel. Y a partir de esas huellas fabrico un molde que guardo en mi interior para tenerlo presente cada vez que mi vida parezca tambalearse que hay alguien conmigo, aunque no esté visible.


Dedicado a todos aquellos que han dejado un pedazo de huella en mí.

miércoles, 22 de julio de 2009

La ciudad parece distinta


Esta noche el calor no me deja dormir, solo hago que dar vueltas en la cama buscando la posición más cómoda y fresca en la que el cuerpo diga que es esa la posición. Me duermo pero al instante me vuelvo a despertar. Definitivamente me doy por vencido y decido ir al balcón a tomar el aire, un aire que es cálido pero que se agradece después de todo el calor que genere en la cama. Es de noche y la ciudad duerme con las luces de las farolas encendidas indicando que le disgusta la oscuridad total. El cielo va cambiando su color oscuro aunque en el horizonte ya se atisba un cambio de color indicando que un nuevo día va a comenzar. La ciudad se vista para una dura jornada, ríos de personas inundaran las aceras peleándose con automóviles para llegar cuanto antes a su destino. Ruidos que provienen de cualquier lado, gente gritando, coches hablando, la verdadera vida de la ciudad hace su aparición, y con ella a su lado el stress que posee.


Unas horas antes se podía oír hasta mi propia respiración y ahora soy incapaz de oír mis propios pensamientos. Intento aislarme de todo ruido rememorando esas primeras horas donde el más ínfimo ruido era perceptible, pero es imposible. Debo dejar pasar el tiempo para que la ciudad vuelva a dormirse y disfrutar de su sueño, velando por él. Viendo que esta ciudad es diferente a la que vi hace solo unas horas. Es como una moneda la cual se le ha dado la vuelta.
Cierro los ojos mientras la brisa me acaricia, solo escucho el silencio y la sensación de paz retorna un día más.

martes, 21 de julio de 2009

Los 10 mandamientos

Estas son las pautas que creo necesarias para ser feliz en esta vida. Intento seguirlas aunque me cuesta muchisímo.

· Disfruta de la vida porque es única.
· Trabaja para vivir y no vivas para trabajar
· No pidas a la vida lo que no pueda darte.
· Cuida del tesoro más valioso: las personas que te quieren.
· Busca tu felicidad independientemente de lo que digan los demás.
· Para que te quieran es preciso primero quererse uno a sí mismo.
· No dudes en realizar algo que deseas.
· Mantén siempre la ilusión por algo.
· La madurez no te la da la edad si no las experiencias vividas.
· Mientras sigas soñando seguirás viviendo.

martes, 14 de julio de 2009

Razón o impulso


Decía una de esas innumerables encuestas que se realizan con el fin de llenar tiempo de información, en la que el 80% de las decisiones que se toman por un impulso, sin pensar, son acertadas. Si nos ponemos a pensar detenidamente en ello, la verdad es que la encuesta tiene mucha razón. La mayoría de las decisiones que son tomadas sin pensar, no son calculadas por el cerebro, por la parte racional, si no por nuestro interior. Toda aquella decisión que se tome con el corazón rara vez es una decisión equivocada. Es acertada porque el cuerpo libera una angustia que posiblemente desconocía o que la estábamos reprimiendo pero que, finalmente, de algún modo o forma se tiene que manifestar. Porque para encontrar nuestra felicidad solo tenemos que interpretar nuestro interior, dejarse guiar por lo que nos dice a pesar de que nos disguste lo que dice, pero que en el fondo es nuestra verdad. Él que conoce de nuestras ilusiones y nuestros miedos.

Solemos escoger el camino de la razón para llegar a nuestro destino, lo hacemos paso a paso, piedra a piedra pero en ocasiones lo que se hace es ralentizar la marcha hasta incluso pararte. Es ahí cuando la parte irracional, la de los sentimientos despierta para que retomes el camino.

viernes, 10 de julio de 2009

El viaje en tren


Había terminado una larga jornada de trabajo y quería regresar a su casa. Todavía le quedaba una media hora en tren para llegar a su destino. Esa media hora la utilizaba para desconectar del trabajo pensando en cualquier banalidad mientras miraba por la ventana. De repente, sentado frente a la ventanilla del tren una pregunta surgió de su interior: Cuando fue la ultima vez que realmente fuiste feliz?. Un expresión de sorpresa apareció en su cara, hace ya tanto!! se dijo. Esos días pertenecían ya al pasado, un pasado muy lejano en el tiempo. Que sucedio para que los días felices se convirtieren en simples dias?. Observa su silueta en la ventanilla tren intentando responder a las preguntas que le han surgido. No soy el mismo de antes, he cambiado, afirma. No recuerda cuando la sonrisa en su boca y el brillo de sus ojos habían desaparecido. Se habían ido muy lejos y desconocía cuando volverán.


Suena la señal del tren que le despierta de sus pensamientos. Su parada es la próxima. El viaje en tren ha terminado pero el viaje hacia su interior todavía continua.

martes, 7 de julio de 2009

El dinero no da la felicidad


Es una afirmación que toda persona hace cuando no carece de ello. Nos pasamos toda la vida luchando por un puñado de monedas para obtener esos sueños que son materiales pero que desconocemos cuanto tiempo nos alegran la vida. Muchas veces compramos algo por el simple hecho de que nos gusta en ese momento pero que el instante siguiente ya lo vemos con otros ojos. Básicamente el dinero te posibilita hacer cuanto quieras o donde quieras y te permite eliminarte de muchas preocupaciones. Aunque la mayoría de los mortales somos esclavos del dinero, “trabajo para ganar dinero, gano dinero para vivir lo mejor posible, pero cuando vivo?”. Y cuántas veces hemos visto a familias destrozándose al luchar por una mísera cantidad de dinero.

Es más cierta la frase, no es más feliz aquel que más tiene si no el que menos necesita. Intentamos darles a los que más quieren lo más caro para demostrarles nuestro cariño y así eliminar nuestra mala conciencia al no pasar más tiempo con ellos, y simplemente lo que necesita el prójimo es algo de cariño y afecto, algo barato y paradójicamente no se puede comprar. Y así muchas veces nos lo demuestran los niños cada día, son capaces de entretenerse mas con una simple caja de cartón que con el juguete más caro de toda la tienda.

En esta vida lo más importante es disfrutar de esos sueños materiales con las personas que mas quieres, así lo material se transforma en algo más sentimental.