martes, 29 de diciembre de 2009

Parada de autobus


Suena el despertador y de mala gana me obligo a levantarme. El día había amanecido gris, esperando a que el cielo rompiera a llorar me encontraba en una parada esperando al autobús que me dirigía como cada día al trabajo. Como siempre ensimismado en mis pensamientos hasta que la vi, la belleza hecha realidad. Estaba al otro lado de la parada leyendo un libro de color blanco y un ligero viento acariciaba su melena oscura. No pude quitar la vista de ella y mis pensamientos diarios volaron con el viento, todos mis sentidos estaban enfocados en aquella chica esperando a que el tiempo se deteniese y me dejara observarla para toda la eternidad. En un breve instante pude ver sus ojos verdes esmeralda y una sonrisa espectacular acorde con las facciones de su cara. Llego el autobús 35, mi autobús, pero no fui capaz de subir. Esa chica me tenia hipnotizado y de mi sitio no me podía mover, ni podía ni quería. Diez minutos después llego su autobús y se dirigió hacia el, su manera de andar era increíble y desprendía una luz especial que me cegaba los ojos.


De pronto el despertador sonó, todo había sido un sueño. Desayuné y me dirigí hacia mi parada de autobús, cuando al otro lado de la marquesina.........

sábado, 26 de diciembre de 2009

Triste historia


El otro día fui testigo de una triste pero muy común historia. Me encontraba en el patio del colegio de mis sobrinos para recogerlos y mientras esperaba eche un vistazo rapido a la gente que esperaba como yo. Me fije en un hombre al que era la primera vez que le veía. Alto, delgado, de pelo moreno y con gafas. Vestía con un pantalón vaquero y una sudadera beige. Me recordó a alguien a quien conocía pero no sabia donde ubicarlo.Empezaron a salir los crios dirigiendose hacia sus seres queridos y al lado mio se encontraban tres generaciones de una misma familia, abuela, madre y la nieta que acaba de salir. Entonces, el hombre se acerco y vi como discutía con la madre. Evidentemente ese hombre era el padre de la niña.Y ahí comienza la triste historia. Vi como discutian, como la madre tenia una mirada de odio y las arrugas que le aparecian se debía al rencor que le profesaba. Se enzarzaron en una breve pero intensa discusion donde no falto ningún insulto y hasta al tipica peineta que le dedico la mujer al ex-marido. En ese momento me fije en la niña, que poso su mano sobre el brazo de su madre con la finalidad de que bajara aquella mano. Mientras los padres discutian por quien se llevaban a la niña, me fije en la niña. Sus ojos llenos de tristeza y resignación, se notaba que no era la primera vez discutian delante de ella. Ella busco refugio en sus amigas de colegio que estaban a pocos metros de ella.Me entristecí porque es injusto que alguien sufra por algo del que no tiene culpa y por que tiene que soportar ver a las dos personas que mas quiere enfrentados. Y eso que solo vi un fragmento de un solo minuto de la historia, ni me imagino como seria el resto. Sin duda una triste historia.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Helado




Un aire glaciar inunda la ciudad, las pequeñas gotas de hielo se convierten en agua al chocar contra el frio suelo. No es un día para dejar la estufa y la manta muy lejos, pero no lo soporto mas, necesito salir esperando que el aire frio consiga que salgas de mi cabeza. Sin miedo al frio, salgo por la puerta y enseguida mi piel nota el cambio de temperatura, empiezo a notar el frio sobre mi piel, pero aún así no consigo olvidarte.
A cada paso que doy te veo en todas partes, cierro los ojos para no verte pero es inútil donde te veo no necesito los ojos porque estas dentro de mi, aunque lo niegue una y otra vez. Y con ello, el dolor en el centro de mi corazón se agudiza cada vez mas. Mi piel cada vez se va enfriando mas pero aun así continuo caminando. Echo de menos tu piel sobre la mía, tu sonrisa que convertía un día triste en un día soleado, la calidez de tu voz y esa mirada que me hacia temblar. Pero solo te encuentro atormentándome en mis pensamientos, solo hay y el dolor que no remite.

Helado ya por fuera y helado siempre por dentro.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Las piedras del camino


Nos colocamos en la linea de salida nada mas nacer, a partir de ahí comenzamos a andar hasta que la meta nos encuentra o la encontramos a ella. A cada momento de esta vida, vamos caminado y recogiendo las piedras del camino simplemente para recordar los momentos que hemos pasado por dicho camino, como el recuerdo de una foto antigua, un juguete o un olor que nos induce a recordar aquellos momentos. Que decir que antes de empezar esta aventura poseemos una mochila donde poder almacenar todos los recuerdos, tanto buenos como malos.

Por cada camino que vayamos a lo largo de esta travesía los iremos recogiendo hasta el punto de que no podemos llevar tanta carga encima, por lo que paramos y revisamos la mochila que esta a nuestra espalda. Siempre haremos la misma pregunta si somos felices, pues para ello se usa una balanza, como la de la justicia, donde a un lado ponemos los buenos recuerdos y al otro los malos.

Observamos asombrados que tenemos muchos buenos pequeños recuerdos que nos han hacho ssonreíren aalgúnmomento del viaje y los colocamos en un plato de la balanza. Ahora toca colocar aquellos dolorosos momentos, vemos que eestánen el fondo de la mochila, como escondidos pero que en definitiva eestán observamos que no son muchos pero por desgracia son grandes y pesados. Al colocarlos sobre el otro plato y la balanza empieza a oscilar fuertemente, aguardamos impacientemente hacia que lado se inclinara mas.

Pero el resultado depende de los recuerdos de cada uno.

martes, 1 de diciembre de 2009

Feliz cumpleaños blog!!!


Hoy este blog cumple un año, recordando cuando empezó todo esto no pensaba que un año después llegaría a estar todavía activo. La verdad nunca pensé en la fecha de caducidad de él, simplemente lo usaba para sacar todo lo que se me pasaba por la cabeza. Y de momento pienso seguir escribiendo lo que pase por mi cabeza aunque ahora no este tan activa como antes.
Y a los lectores daros las gracias por perder un poco de vuestro tiempo en leerlo e incluso por comentarlo, porque es una gran satisfacción para el autor.
Esperando que el próximo año se pueda colocar otra vela en la tarta. Feliz cumpleaños, blog!!!

lunes, 23 de noviembre de 2009

Amor a primera vista


Nunca creí en el amor a primera vista por lo menos como nos lo habían descrito en los cuentos de hadas o en las películas americanas donde se observa a ese amor con un aura de luz blanca radiante y el flechazo es inminente.
Nunca creí en ello porque a ese instante lo llamo atracción y no amor, el amor es algo mas que una simple visión de una persona, porque en ese momento lo que se ve es el físico, lo superficial, el envoltorio de un caramelo donde lo realmente importante esta debajo de él. Para llamarlo realmente amor pienso que comienza con el descubrimiento del interior de la persona, disfrutando por lo que se descubre y el querer seguir indagando, hasta descubrir que no puedes dejar de pensar ni un solo segundo en ella. De ahí que el amor sea una droga y de las que mas engancha!!!
Con el paso del tiempo me he reafirmado que ese amor a primera vista no es tan evidente como en las películas, pero no es mas cierto que cuando la ves por primera vez, es porque percibes algo diferente de las demás personas, algo que te atrae. Puede ser su sonrisa, el brillo de sus ojos, la forma de moverse o el reflejo de la luz en su pelo. Muchas veces esperamos a que nuestro amor se muestre de una manera evidente con un cartel con letras de neón, pero en realidad ese cartel se nos muestra escondido o simplemente esta escrito en un idioma que no entendemos, que por muy grande y evidente somos incapaces de interpretarlo.
Y tu? Crees en el amor a primera vista?

viernes, 20 de noviembre de 2009

El reencuentro





Ir al capitulo 1, Ines
Ir al capitulo 2, La cueva de Emilio
Ir al capitulo 3, La conversación
Ir al capitulo 4, La vuelta de Emilio



-Ves Ines, Emilio ha recuperado el color en las mejillas y tu la sonrisa. Esta experiencia os va a unir mas que nunca. Tienes que cuidar de Emilio, Ines. Tienes que cuidarlo hasta el día en que se convierta en un gran hombre.

Ines no daba crédito a lo que veía, abría y cerraba los ojos, se los frotaba pero la imagen seguía ahí. Intentaba pronunciar alguna palabra pero solo obtenía el silencio como respuesta. mientras tanto, lo que parecía José se acercaba a la cama de Emilio.

- Tiene que cumplir una misión en esta vida y necesita de ti Ines. Os necesitáis porque en esta vida tenéis que cumplir una misión. Tenéis que buscar vuestra felicidad y esa para encontrarla tenéis que andar juntos durante mucho tiempo.No lo olvides Ines, buscar vuestra felicidad pero debéis buscarla juntos, sino no la encontrareis jamas.

En ese instante se despertó Emilio y vio a su madre con una cara de asombro y perplejidad nunca vista en la cara de su madre.

-Mama, Sucede algo?
-Acabo de ver algo parecido a José. Y me ha dicho que debemos estar juntos. Esto es una locura, creo que estoy demasiada cansada. Debería dormir algo.
-Deberías dormir algo mama aunque lo que has visto no ha sido un sueño. También yo he hablado con el y gracias a el estoy aquí contigo.

jueves, 19 de noviembre de 2009

La vuelta de Emilio




Ir al capitulo 1, Ines

Ir al capitulo 2, La cueva de Emilio

Ir al capitulo 3, La conversación



Ines no dejaba de llorar, pero esta vez sus lágrimas no tenían un sabor amargo, sino dulce de la esperanza. Emilio se había despertado como si fuera un día cualquiera. Rápidamente, una nube de enfermeras y el medico de guardia llegaron a la habitación. El médico le pedía a Ines que saliera fuera para poder explorar con mas detenimiento a Emilio. Pero Emilio tenia sujetada la mano de su madre con gran fuerza.


-Mama, no me sueltes, dijo con la voz entrecortada.

-No, cariño, no te suelto. Estoy aquí contigo.


El medico insistió en que saliera fuera para que pudieran trabajar en mejores condiciones, a lo que ya Ines, finalmente y por puro cansancio, accedió. Salio al pasillo y una enfermera le trajo un café caliente que al cogerlo sintió que la energía volvía a su cuerpo, todavía no se quedaría sola en este mundo. Después de tanto tiempo una sonrisa volvía a dibujarse en sus labios.
Diez minutos después, el medico salio de la habitación con una cara de cierto asombro dirigiéndose hacia Ines.


-Es increíble, pero su hijo esta perfectamente. Le tendremos en observación 24 horas para ver su evolución, pero he de decirle sinceramente que en mis 15 años no había visto nada igual. Parece como si alguien le habría dado vida. Ahora le hemos sedado para tenerlo mas controlado.

-Gracias doctor, dijo Ines con lágrimas en los ojos. Muchas gracias.


Tras la breve conversación con el doctor, Ines volvió a la habitación con su hijo. Abrió la puerta despacio, intentando hacer el menor ruido y cuando cerro la puerta se quedo mirando a su hijo desde la distancia. De su piel había desparecido el color blanquecino y ahora tenia uno mas rosado. Indudablemente tenia mejor aspecto que ella. Pero al lado de la cama apareció una nube de luz blanca que se parecía a... José, su marido!!

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La conversación


Ir al capitulo 1, Ines

Ir la capitulo 2, la cueva de Emilio



-Quien es usted?
-Todavía no me has reconocido? Ni siquiera por la voz?
-La voz me es familiar, pero no se donde ubicarla.
-Cría cuervos y te sacaran los ojos.

Emilio dio un respingo, seguido por un escalofrío. Era la voz de su padre!!! Se sentía avergonzado por no haberla descubierto antes. Cuando se acostumbro a la claridad pudo verle perfectamente, estaba igual que cuando se murió pero si estaba con el significaba que el estaba también muerto?.

-Papa!!! Que tal estas? Que haces aquí?
-Hola, hijo. La pregunta que te debes hacer es que haces tu aquí.
-Pues, sinceramente no se ni donde estoy, esto me parece de un absurdo total.
-De absurdo nada, hijo. Estoy aquí para evitar que pases al otro lado.
-Al otro lado?Si, al lado eterno. Porque tu misión en el lado terrenal todavía no ha acabado.
-Que misión? Soy algún elegido o algo así?
-Si, has sido elegido para no dejar a Ines sola tan pronto. Ella sufre mucho y si tu te vas de su lado ella pronto vendría aquí a hacernos compañía. Y Dios le tiene reservado algo para ella en la Tierra.
-Dios??
-Si, Dios. Pero tienes que estar a su lado hasta que esto ocurra. Cunado haya comenzado su misión tu volverás aquí para pasar definitivamente al otro lado. Se te esta dando una segunda oportunidad. Aprovechala.

Una ligera niebla y un fuerte viento apareció llevandose a su padre y Emilio retrocediendo hacia la cueva.
Y de repente, Emilio abrió los ojos y se vio inmerso en una habitación gris, con ese pitido marcando la melodía monotona y sobre su mano se encontraba la mano de una Ines llorando de felicidad.

-Mama, he vuelto para estar contigo.

martes, 17 de noviembre de 2009

La cueva de Emilio

Ir al capitulo 1, Ines.

Emilio intentaba abrir sus ojos pero éstos no respondían a sus deseos. Se sentía participe de un lugar en el que la oscuridad y el silencio predominaban. Oía constantemente un pitido repetitivo al que le dio forma de melodía y una voz que Emilio no podía descifrarlo que decía y ni tan siquiera podía determinar de donde procedía aunque si que le era familiar.Era como si estuviera en un cueva muy profunda y oscura donde el mas ínfimo sonido se debería oír con total claridad, el problema es que no había ni un insignificante sonido que llevarse a las orejas mas el pitido y esa voz.Preso ya de una preocupación evidente, un pequeño destello de luz blanca apareció en medio de la oscuridad total, era de una intensidad muy baja pero los ojos, que ya se habían acostumbrado a la oscuridad, le cegó durante unos breves instantes. Era una delicia sentir el calor de la luz en su piel y sin dudarlo se dirigió hacia ella. Cada paso que daba la luz iba ganando terreno a la oscuridad hasta el punto de que la oscuridad desapareció totalmente. Allí en la claridad, oyó una voz, ahora si, con total claridad que le resultaba demasiado familiar.
Nada bueno debe haberte pasado si has llegado hasta aquí, le dijo la voz.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Ines


Ines encendió un cigarrillo, era la enésima vez que rompía con su promesa de dejar de fumar, pero esta vez poco le importaba. Necesitaba tomar aire fresco para quitarse ese olor a hospital que inundaba ya sus ropas y que paradojicamente le quitaba a uno la energía que no sabia muy bien donde iba a parar. Llevaba ya dos días en el hospital al lado de Emilio, el hijo de su fallecido marido José. Aunque no era hijo suyo lo trataba como tal y él había ya dicho en mas de una ocasión que Ines era su única y verdadera madre. Emilio, con sus 19 años acaba de sufrir una especie de fuerte infarto, algo totalmente inusual en estas edades.
El medico le explico que su hijo tenia una dolencia cardiaca muy poco frecuente produciéndole algo así como un infarto y ahora estaba como en una situación de coma. Los médicos no sabían a ciencia cierta si podría sobrevivir porque eran muy pocos los casos sobre esta dolencia, y además con 19 años lo convertía en un caso único. Una suave brisa mezclada con olor a rosas proveniente de la floristeria le hizo trasladarse a los buenos tiempos junto a José y Emilio. No hacia mucho de ellos, hará como unos 3 años cuando eran felices todos juntos pero un trágico accidente laboral les arranco a José de sus vidas. Ahora, la muerte volvía a llamar a la puerta de su casa para llevarse a Emilio y se veía sorprendida pensando egoistamente que si se iba Emilio le llegaría la soledad hasta el final de sus días.

Demasiado mayor para empezar de nuevo, demasiado joven para terminar con todo.

Por ello se aferraba a la mano de Emilio cada vez que estaba con el en la habitación, como si su mano fuese el hilo al que se tenia que aferrar para mantenerse con vida, aunque en realidad de ese hilo dependía la vida de dos personas, la de Emilio y la de Ines.

martes, 10 de noviembre de 2009

La trilogia de mi Camino de Santiago (III)






Ir al capitulo 1, Antes del Camino


Ir al capitulo 2, Durante el Camino






Finalizado mi Camino

Tras finalizar mi primera incursión en el Camino me di cuenta que fue la mejor decisión más acertada que había tomado en mucho tiempo. Nunca pensé que en tan poco tiempo combaría mi estado anímico. Todos los demonios que almacenaba dentro de mí se alejaron porque básicamente encontré la paz interior.
Además, me sirvió para conocer que no hay miedo a lo desconocido porque si la decisión es tomada desde el corazón, nada hay que temer. Descubrí que el Camino representa la vida misma con sus alegrías y sus tristezas, en el que todo tiene un principio y un final. A pesar de ello, sentí que la tristeza no tiene cabida aquí, que se va diluyendo en cada paso, y que este Camino es usado por muchos para liberar y olvidar los malos recuerdos, para volver a empezar de nuevo. Me demostró que la vida es única y cada vez que nos sentimos mal estamos desaprovechando un tiempo valioso. Porque estamos en esta vida simplemente para cumplir un objetivo: ser felices.
Finalmente, no hay un día que pase que no me recuerde alguno de los momentos que viví o de las personas con las que compartí esta aventura. Fueron los primeros días del año en los que realmente fui feliz de corazón.






P.D. Como os habréis dado cuenta por la imagen no llegué a Santiago, sino que llegué a Gijón porque sencillamente la meta no es Santiago si no encontrarse uno a si mismo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La trilogia de mi Camino de Santiago (II)



Ir al capitulo 1, Camino Santiago (I)


Caminando en el Camino

Tuve la suerte de comenzar “mis primeros pasos oficiales” del Camino en buena compañía y resultó así más fácil adaptarse a él. En las primeras horas empecé ya a notar los primeros beneficios, los problemas se iban quedando atrás y nuevas sensaciones se iban creando en mi interior. A pesar de conocer el paisaje lo disfrutaba como nunca pues lo veía con otros ojos. Realizar el Camino estaba siendo una decisión acertada.
Los días de larga caminata continuaban y el cuerpo empezaba a resentirse de un esfuerzo diario al que no estaba acostumbrado. El dolor era continuo y la idea de abandonar volvía a merodear la cabeza, pero el cerebro anulaba cualquier intento de decir “Hasta aquí he llegado”. Notaba el dolor a cada segundo pero también la sensación de que debía continuar, porque de esta experiencia algo positivo iba a surgir. Desde ese momento, descubrí que el cerebro controla la totalidad del cuerpo pero que es incapaz de dominar a los sentimientos que uno alberga en su interior. Aun con dolores me sentía bien por dentro, la experiencia estaba siendo enriquecedora, conocía a gente nueva, gente buena, y poco a poco la coraza que me aislaba del exterior se iba resquebrajando. Empezaba a asomar la persona que era antes.
Y llego el día en que los dolores se quedaron atrás junto con los problemas, los sentimientos afloraban sin ningún pudor y notaba que la alegría iba ganando la batalla contra la amargura y la tristeza. Empecé a disfrutar del paisaje, de sus olores, de apreciar las pequeñas cosas o gestos que en la rutina diaria obviamos. El caminar ya dejo de ser una cura interna para convertirse en una fuente inagotable de recuerdos, sensaciones y aprendizaje para los futuros días.
Pero como todo en esta vida tiene su final, también llego el último día de mi Camino. Una sensación de alegría y tristeza se mezclaban entre sí. Días anteriores había ya había conseguido mi propósito inicial de dejar la amargura atrás. Una felicidad recorría mi cuerpo y que no era de ida y vuelta, si no permanente. Ese día el cielo era claro tal y como me sentía actualmente. Sin embargo, me sobrevino la tristeza porque era consciente de que estaba dando los últimos pasos de un viaje de ensueño. Después de tantas penurias y de muchísimas alegrías había alcanzado la meta fijada.
Llegado el final de mi Camino fui consciente de que despertaba de un sueño precioso. Me entristecía enormemente dejar a la gente que me había acompañado en tantos kilómetros que involuntariamente me ayudaron a recuperar la felicidad. Sin embargo, tenía que volver a una rutina que me había hecho mucho daño pero con la satisfacción y el convencimiento de que la iba a afrontar de distinto modo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

La trilogia de mi Camino de Santiago (I)





Antes de comenzar el Camino

Llevaba tiempo situado en una espiral de oscuridad de la que no veía una salida fácil. Mi carácter se había transformado y la sonrisa había sido sustituida por una cierta amargura y apatía. Me había encerrado tanto en mi mismo que muy poca gente se acercaba a mi. Desconecte de todo lo que me rodeaba porque bastante a disgusto me sentía conmigo mismo como para preocuparme por lo que sucedía en el exterior.
Necesitaba hacer algo radical para poder salir de ella pero el miedo a enfrentarte con algo novedoso y desconocido eliminaba cualquier intento de realizarlo. Aguantaba esta situación porque las situaciones buenas o malas cambian y estaba esperando a que ocurriera espontáneamente. No sé muy bien como ocurrió pero de mi interior surgió la idea de realizar a pie parte del Camino de Santiago en solitario. Todo el mundo que lo realiza comenta que nadie vuelve igual que cuando partió. Mi interior me decía que era una decisión acertada pero el miedo a lo nuevo rondaba siempre por mi cabeza. Me decía que era una locura, pero rápidamente me contestaba que podía dejarlo cuando quisiera, que no estoy obligado a seguir si me disgusta. De lo que si estaba tremendamente convencido, aunque todavía hoy desconozco el porqué, era de donde partir, hasta donde llegar y el día para comenzar.
Un cierto nerviosismo recorría mi cuerpo los días previos, no estaba del todo convencido debido al miedo a lo desconocido, pero aun así preparaba el viaje. Me despedía de la gente teniendo la esperanza de que cuando los volviera a ver seria una persona opuesta a la que era hasta entones. La última noche antes de partir casi no dormí, algo nuevo me esperaba pero no sabía si era bueno o malo.
A la mañana siguiente salí por la puerta de casa sin mirar atrás, el primer paso, el más difícil, ya estaba dado. Comencé a dar mis primeros pasos en el silencio de una ciudad que aun no había despertado. El cielo estaba gris, fiel reflejo de cómo me sentía por dentro pero con la esperanza de que cuando finalizara esta aventura mi interior fuera de color azul cielo.

jueves, 29 de octubre de 2009

El sendero de la vida


Caminado por una estrecha senda, en la que un lado se encuentra una fría y oscura pared y al otro lado un precipicio. Por sensatez, se debería estar mas cerca de la pared que del precipicio pero de forma inconsciente nos acercamos a él. Siempre nos atrae lo prohibido o lo que desconocemos. Y damos pasos hacia el precipicio, pasos cortos y seguros aunque el riesgo de caernos nos hace realizarlo con cuidado hasta el punto de que debajo de sus pies solo se interpone una piedra, y el resto es aire.
Muchos de ellos se acercan tanto que al final caen al fondo del precipicio, otro se acercan tan poco que ni se atreven a mirar al fondo y los últimos se acercan sin ningún pudor y lo observa con total tranquilidad. Aunque parezca mentira esto representa nuestra actitud a lo largo de nuestra vida.
Los primeros no miden las consecuencias de sus actos y al final caen, los segundos miden las consecuencias mucho antes de que suceda algo teniendo como bandera "y si.....", y finalmente los últimos que conociendo sus virtudes y limitaciones saben hasta donde debe llegar y se dedican a disfrutar simplemente del paisaje.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El final de un ciclo



Hoy por primera vez (o por segunda, no lo recuerdo bien) voy a escribir en el blog basandome en la historia que me toca vivir ahora, aunque siempre es sabido que quien crea historias estás tienen algo de autobiográfico. Esta vez me ha llegado el final de un ciclo que ya presentía desde hace algún tiempo, porque siempre hay señales que lo indican aunque a veces ni las vemos y otras veces, simplemente, las ignoramos. Al final, si uno no es capaz de cerrar el capitulo por si mismo, la vida misma lo hará por ti.
Esta vida es cíclica y mientras estemos inmersos en ella irremediablemente viviremos estas situaciones en mas de una ocasión. Se tiene miedo a cerrar un capitulo de tu vida porque uno desconoce como comenzará el siguiente. Uno se encuentra mas seguro cuando tiene elaborado un plan de vida definido y lo va manteniendo obteniendo así una cierta estabilidad, pero mantener dicha estabilidad por los siglos de los siglos es harto difícil. Uno, porque el ser humano es inconformista y dos, depende de demasiados elementos que no puede controlar.

Es difícil y a la vez emocionante comenzar un nuevo capitulo en tu vida. Se tienen sentimientos encontrados, porque se tiene nostalgia del capitulo anterior y la incertidumbre de un futuro todavía desconocido. Empezar una nueva época es similar a tener una pagina en blanco en la que uno puede escribir lo que se desea, pero hay que elegir cuidadosamente las palabras , ya que a partir de ellas se estructura el resto. Cada día uno escribe un poquito en su libro de vida y llega el día en que se cambia de pagina para empezar otro capitulo que contendrán nuevas experiencias y sensaciones pero siempre se tendrá presente los capítulos anteriores.

lunes, 19 de octubre de 2009

Las distintas maneras de ser feliz


Una de las cosas que mas me gustan es la de pasear, me permite desconectar de la rutina, me despeja la mente y de esos momentos normalmente salen las historias que luego se plasman aquí.


Siempre me fijo en la gente que me encuentro durante el camino, me doy cuenta que cada uno somos únicos con nuestras virtudes y defectos. Y me pregunto que si sus problemas son parecidos a los mios o si a pesar de estar sonriendo son realmente felices. Me doy cuenta de que la gran mayoría poseemos problemas muy parecidos, solo que cada uno le da la dimensión que el cree que merezca. Pero lo que realmente nos une es el objetivo por el que luchamos a cada minuto, el ser felices. Pese a ser solo un único objetivo es difícil conseguirlo y mas complicado el mantenerlo.


Muchos disfrutan con un simple paseo, otros en vez de pasear corren y otros simplemente con hacer feliz a alguien. Hay mil y un maneras de sentirse feliz, no hace falta realizar grandes proezas para sentirse feliz, simplemente con disfrutar de las pequeñas cosas que cada día la vida nos proporciona.
Ya que somos distintos, tenemos distintas maneras de ver la vida y por lo tanto distintas formas de disfrutarla y sentirla.


viernes, 9 de octubre de 2009

La huida

Ir al capitulo 2, el pueblo
Ir al capitulo1, la abuela Engracia

Irene guió a su hermana por las calles del pueblo hasta detenerse delante de una casa. Era distinta a las demás, algo más grande, fabricada de piedra gris y un escudo de armas que se intuía encima de la puerta principal. La hiedra había cubierto casi toda la fachada y el deteriorado tejado mostraba el paso del tiempo, aunque se podía observar que fue una gran mansión en su época de máximo esplendor.3

-Aquí tienes la casa donde vivieron los abuelos y nuestro padre. A pesar de hoy está en mal estado, en su época era de las casas más importantes de todo el pueblo. Nuestro abuelo es el típico ejemplo de indiano, regresó de América con una pequeña fortuna y comenzó a construir esta casa. Mientras se construía, el abuelo conoció a Engracia, que era una mujer de familia humilde pero como has podido comprobar por las fotos de una gran belleza, consiguió embelesar al abuelo para casarse con él. Con ello, Engracia se convirtió, por decirlo así, en la primera dama de este pueblo pero tenía un problema, su egoísmo. Supongo que el provenir de una familia humilde le habrá privado de muchas cosas, y quería o necesitaba todo aquello que le negaron.

-Hasta ahora en la historia es una más entre muchas . Porque se enfrentaron la abuela y papa?

-A pesar de que Engracia se codeaba con la alta sociedad, necesitaba asentarse en ella. De momento solo pertenecía a ella gracias al dinero del abuelo, cuando el dinero escaseara volvería irremediablemente con el pueblo llano. Necesitaba un vinculo definitivo y la solución que encontró fue la de unir a su hijo con alguna mujer de la alta sociedad. Sin embargo no contó con su hijo que ya había conocido a una muchacha de familia humilde, nuestra madre. Estuvieron saliendo juntos a escondidas durante meses hasta que Engracia se enteró de la relación y les prohibió verse. Demasiado tarde, el amor ya había germinado en ellos.
Engracia seguía buscando a su futura nuera en alta sociedad, sin embargo papa ya solo tenía ojos para mama. Seguían viéndose a escondidas hasta que llego el día D. Engracia se enteró de que seguían viéndose y además que mama ya estaba embarazada. Ese bebe es el que hoy te esta contando esta historia.

-Y aquí es cuando nuestros padres huyeron.

-Todavía no porque ellos desconocían que Engracia lo sabía. Para evitar esta deshonra y que su posición en la alta sociedad peligrara, Engracia le ofreció una gran suma de dinero a nuestra madre para que abortara y desapareciera del pueblo. Mama se negó y se enzarzaron en una acalorada discusión en la cual Engracia intentó asesinarla con sus propias manos. Pero el destino quiso que nuestro padre pasara por allí evitando el asesinato. Aún así Engracia le juro que si la volvería a ver llevaría a cabo su amenaza de matarla.
Y el resto de la historia ya la conoces porque la has vivido.

-Irene, me he quedado de piedra!. Es increíble lo que nuestra abuela intentara matar a mama solo por mantener su status social. Pero, hay una cosa que no entiendo, porque tú conoces la historia y yo no?

-Conozco la historia, porque hice la misma pregunta a nuestros padres que tú me has hecho hoy.

miércoles, 7 de octubre de 2009

El pueblo


Ir al capitulo 1, la abuela Engracia
La llegada al pueblo fue como retroceder en el tiempo. Las pequeñas casas de color cal con su imprescindible terraza, y una vid cubriéndola haciendo las veces de tejado. Gallinas, perros y ovejas eran los propietarios de las calles empedradas, en cambio los niños brillaban por su ausencia. Claudia e Irene aparcaron cerca de la residencia, que era el edificio más moderno que existía en el pueblo, donde ya se encontraba el coche de la funeraria. La abuela Engracia, con la venta de su casa y los terrenos, se había asegurado su estancia en la residencia y también la del más allá. En la entrada de la residencia se encontraba la directora que les dio la bienvenida a Claudia y a Irene, y las acompaño hasta la habitación.
La habitación 103 es donde la abuela había pasado sus minutos de vida, era pequeña pero acogedora y con una ventana con vistas a un pequeño jardín. Allí estaba el ataúd con la abuela dentro y una pequeña maleta donde se encontraban los pequeños efectos personales de la abuela.
-Era una mujer de fuerte carácter, pero de buen corazón. Que Dios la tenga en su gloria. dijo la directora dándole la maleta a Claudia.
Con un gesto de agradecimiento de Claudia, las dos hermanas dejaron la residencia para tomar rumbo hacia la iglesia.
La misa y el entierro fueron de lo más normales, no mucha gente acudió debido a que Engracia ya había enterrado a muchas de sus amigas y el carácter fuerte de ella no ayudaba a tener muchas amistades. Solo unas pocas vecinas más que por curiosidad que por afecto a la difunta se habían acercado al cortejo fúnebre. El atardecer cayó y con él la lapida que enterraba definitivamente a Engracia. Claudia sentía cierta tristeza porque aunque no la conociera pertenecía de su familia, pero los ojos de Irene no reflejaban ningún tipo de sentimiento.
Terminado el entierro Claudia propuso a Irene para dar una vuelta por el pueblo ya nunca había estado. Esto no entraba en los planes de Irene porque lo que deseaba era marcharse cuanto antes, pero ante la insistencia de su hermana, accedió. Caminaban juntas por las estrechas calles del pueblo y Claudia pensó que ese era el momento oportuno para preguntar a Irene por toda esta historia.

-Irene, ahora que la abuela y nuestros padres ya no están con nosotros, me gustaría saber porque papa y la abuela estaban tan enfadados. Algo terrible tuvo que suceder para que no se hablaran hasta el final de sus días.

A Irene la pregunta le cogió por sorpresa aunque sabía que tarde o temprano su hermana se querría enterar, aunque intentaba retrasar ese momento todo lo que pudiera.

-Porque me lo preguntas ahora. Son ya cosas del pasado y en pasado deben de quedarse.
-Pero Irene, yo quiero saberlo, necesito saberlo. Es la historia de mi familia, la de mis padres y creo que merezco saber la verdad. Nunca lo pregunte por miedo a que papa se enfadara. Siempre le cambiaba la expresión con cualquier tema sobre el pueblo. Nunca le oí nombrar el nombre del pueblo ni el de la abuela
-En ocasiones es mejor vivir en la ignorancia. La curiosidad mato al gato.
-No creo que haya nada de malo en querer saber cómo fue mi familia, porque ya solo quedamos tú y yo.
-Está bien Claudia. Te contaré la historia que yo conozco aunque es posible que no te guste.

lunes, 5 de octubre de 2009

La abuela Engracia



Como cada día, Irene acudía a su cita ineludible con la playa cada vez que el tiempo medianamente acompañara. Le gustaba sentir el agua fría en sus blancos pies y como la brisa del mar lanzaba al viento su morena melena. Además, su médico y a la vez marido Fernando le había aconsejado los paseos por la playa por sus problemas circulatorios que tenía desde pequeña. Normalmente, esperaba hasta que el sol se ponía o hasta que la brisa del mar se convertía en un aire gélido para volver a casa.
Su hogar, a unos cinco minutos de la playa, era un chalet de dos plantas perteneciente a una urbanización de chalet adosados don paredes blanquecinas con un pequeño jardín. Desde la última planta tenía unas excelentes vistas al mar por lo que siempre tenía el olor del agua marina muy presente. Nada más entrar en el chalet la recibió con gran alegría su perro Capri, uno pastor alemán regalo de su hermana Claudia hacia ya tres años. Tras las correspondientes caricias que dejaron satisfecho a Capri entro en casa con dirección a la cocina para poder comer algo rápido antes de disponerse a preparar la cena. Mientras comía un yogurt de fresa, divisó el teléfono móvil del que no tenía noticias desde esta mañana. Apareció en la mesilla de noche debajo del libro que actualmente leía antes de irse a dormir. Para su sorpresa había varias llamadas perdidas en él, principalmente de Claudia y la diaria de Fernando que en esta ocasión estaba de viaje. Demasiadas llamadas en un solo día de mi hermanita, algo ha debido de ocurrir pensó, así que extrañada llamo a su hermana para saber qué es lo que sucedía. Tras tres suaves tonos la voz de Claudia hizo acto de presencia.

-Hola Irene.
-Hola Claudia. He visto que me has llamado varias veces, sucede algo?
-Si, sucede algo yCursiva no es nada bueno. Tengo una mala noticia. Me han llamado esta mañana de la residencia de ancianos del pueblo y me dijeron que la abuela Engracia amaneció muerta. Mañana es el entierro en el pueblo.


Tras unos instantes donde el silencio se apropio del tiempo, Irene continúo con la conversación.

-Estaba ya muy mayor. No habrá más remedio que ir aunque sabes que no me gusta el pueblo.
-Irene, ya sé que no te gusta el pueblo pero somos la única familia que ella tenía. Es nuestra obligación el ir.
-Está bien, Claudia. Mañana por la mañana paso a buscarte.
-De acuerdo, Irene. Un beso. Hasta mañana.
-Un beso también para ti. Adiós.


Irene no se sentía triste porque realmente solo sentía indiferencia hacia su abuela paterna. La señora Engracia, a diferencia de las típicas abuelas de los cuentos, no había sido nada buena con su familia y sobre todo con sus difuntos padres. El hecho de que Irene fuera fruto de una relación no bien vista por Engracia terminó con la huida de sus padres del pueblo, y el distanciamiento definitivo entre madre e hijo. Más tarde, sus padres se casaron en la ciudad sin la presencia de Engracia, y años más tarde nacería Claudia. Sus padres se mantuvieron juntos y felices hasta hace unos cuatro años cuando murieron víctimas de un trágico accidente de tráfico. Aunque quisiera estar triste no podía pero las ganas de cenar habían desaparecido. Mañana volvería a un pueblo del que no tenía un buen recuerdo.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Atardeceres




Sentado en un banco del parque desde donde se puede divisar como el sol dibujó su camino hacia su retiro diario. Sus rayos, los últimos de este día, se reflejan sobre el agua formando pequeños destellos tal como los de los peces plateados cuando se acercan a la superficie. Son momentos dedicados para pensar, reflexionar o plantearse el futuro mas inmediato, pero también pueden ser momentos para simplemente dejar la mente en blanco y disfrutar de la suave caricia de los rayos solares en la piel. Sea como fuere es un momento especial.

Observo poco a poco el sol va desapareciendo a través de la linea imaginaria que separa el cielo y el mar, despidiéndose con la satisfacción del trabajo bien hecho, haciendo cambiar al mar a una tonalidad mas oscura pero igual de preciosa. Levanto la mirada y observo el cielo, donde hay una mezcla de colores azules que se funden para formar un paisaje espectacular. Es un momento mágico que solo ocurre cada 24 horas. Ahora la oscuridad tomara el protagonismo durante unas horas para dar descanso a la luz, porque todos nos merecemos un descanso.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Castillo de naipes


He sido un acérrimo seguidor de la frase La felicidad completa no existe. Puede sonar a fatalista pero no por ello deja de ser menos real. Sin embargo, ahora he cambiado levemente dicha afirmación que al final de todo la mencionaré.

La felicidad completa es similar a la construcción del castillo perfecto a nuestros ojos y que sea admirado por los demás. Aunque no seamos conscientes todo comienza cuando somos muy pequeños que es cuando ponemos los cimientos. Es importante tener una buena superficie donde construir y ahí debemos dejar que nos aconsejen personas que hayan construido un sólido castillo. En estos cimientos están la familia, los amigos y nuestro carácter.
Cada decisión que se va tomando a lo largo de nuestra vida es una pieza más colocada en el castillo. Una mala decisión significa un ladrillo mal colocado, en la mayoría de las ocasiones en un simple grieta que se puede reparar fácilmente pero en otras es causa de derrumbamiento.
Nos lleva mucho tiempo, casi toda la vida, construir nuestro castillo ideal porque nunca lo vemos perfecto pero siempre hay que cuidar todo lo que ya se ha construido. El descuidarlo también es una causa de que se convierta en cenizas. Además suponemos desde un principio que el material que usamos es fuerte e irrompible, craso error, es muy frágil. Un simple soplo de viento puede derribarlo porque los factores externos, aquellos que no podemos controlar, también influyen en el éxito de la construcción.

Por todo lo mencionado anteriormente, mi frase es que La felicidad completa es como un castillo de naipes, lleva mucho esfuerzo el construirlo, hay que cuidar cada detalle y cualquier asunto externo puede hacer que se caiga.


lunes, 14 de septiembre de 2009

Kaiku, que tu eres el amo!


No sé cuantos de vosotros conoceréis el deporte de las traineras, pero es bastante popular en el litoral Cantábrico y su antigüedad data de más de 100 años, siendo más antiguo que el todopoderoso fútbol. Su origen proviene en la época en que se realizaba la pesca subidos en una barca, parecida a una patera. Una vez cazada la preciada mercancia, los hombres remaban lo más rápido posible para llegar cuanto antes al puerto y así vender su mercancía al mejor precio, generándose así la disputa entre las diferentes traineras para llegar la primera a puerto.

Actualmente es el deporte por excelencia durante el verano por estas latitudes, además no es solo una competición entre traineras si no que son un símbolo para el pueblo al que representa.
Lo que venía siendo una disputa por llegar a ser el primero en el puerto se convirtió en un deporte que tiene su máxima expresión en la regata de La Concha en San Sebastián. Muchos comentan que es la Olimpiada del remo y en esta regata solo compiten, bogan seria su palabra técnica, las mejores traineras. Dicha regata se celebro ayer, siendo la ganadora la trainera de Kaiku, la trainera del pueblo de Sestao, la trainera de mi pueblo. Un pueblo que fue grandioso gracias a la siderurgia, pero que cayó junto con ella a un pozo oscuro hace ya unos cuantos lustros del que todavía intenta salir. Muchos años lleva Sestao sin celebrar una gesta de tal magnitud (pasaron 27 años de la última vez) y por fin el pueblo de Sestao exploto de alegría olvidándose por algunos momentos de sus desgracias. De que estamos orgullosos de un pueblo que se le tiene que conocer por cosas buenas y no por ser foco de malas noticias.

Me emocione al ver como todo el pueblo tomo San Sebastián, el ver la ilusión en los ojos de la gente que ves a menudo y finalmente disfrutando de una hazaña de la que mucha gente disfruto por última vez con muy poquitos años de edad. Por todo ello. GRACIAS KAIKU!!!!!!


Kaiku, que tu eres el amo........
que tu eres el amo, para bogar........
ni Pasajes San Pedro, ni Pasajes San Juan......
ni Fuenterrabia te podrán igualar............

El final de un sueño?


Ir al capitulo 2, la llamada.
Ir al capitulo 1, el acantilado
No era nada sencillo decidir entre seguir con el trabajo que tanto esfuerzo le había costado conseguir, o dejarlo todo y comenzar de cero. Es cierto que había conseguido su sueño en un plazo de tiempo relativamente corto. Hasta entonces no le importó sacrificar todo (amigos, familia, novias.....) para conseguir su sueño, pero ahora que lo había obtenido se sentía vacío.
- Tengo el reconocimiento del mundo pero al llegar a casa solo me reconoce la soledad.
Pero renunciar a todo lo que con tanto esfuerzo había conseguido le parecía una quimera, sería como tirar a la basura todos estos años, o lo que es lo mismo, su vida. Cuando despertó de sus pensamientos se encontró en una calle que desconocía por completo, no sabía hacia dónde ir, ni recordaba por donde había venido. Observo al final de la calle la silueta de lo que parecía una persona y se dirigió hacia ella. Cuando llego se encontró a una señora de avanzada edad sentada en un banco.
-Perdone que le moleste señora, me podría indicar el camino para la Plaza Mayor. Iba inmerso en mis pensamientos y, desgraciadamente, me he perdido.
-Joven, lleva perdido demasiado tiempo en esta vida.
-Como dice, señora?
-Lo que ha oído, lleva demasiado tiempo perdido. Dejó que la razón guiara sus pasos sin escuchar en ningún momento al corazón, por eso está ahora perdido.
De repente las farolas se apagaron y la calle se llenó por un segundo de una oscuridad opaca. Marcos sintió un cierto temor y un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. Cuando la luz volvió a iluminar la calle, el banco estaba vacío. Marcos estaba totalmente confuso, no sabía si todo lo que estaba aconteciendo era real o simplemente un sueño.

Marcos no sabia muy bien como había llegado al hotel y rápidamente se dejó caer sobre la cama. Entró en un profundo sueño del que solo el ruido del despertador le hizo moverse.
Se levanto de mala gana y cansado. Se dio una ducha rápida y se vistió con su mejor traje, la ocasión lo merecía. Hoy por fin era el día de la firma entre las empresas. Con este acuerdo la empresa de Marcos daba un gran espaldarazo a nivel mundial. Todavía le daba vueltas a lo que le sucedió, sentía como si hubiera sido un toque de atención de su vida pero no estaba del todo seguro. Bajó sin mucha prisa a desayunar al comedor del hotel aunque no tenía nada de hambre.
-Son los nervios, Marcos hoy es el día en que te consagras en esta profesión.
Dejando medio café en la taza se dispuso a subir a la sala de reuniones del hotel donde tendría lugar la firma. Era un sitio espaciado, ideal para la magnitud del acuerdo. Media hora antes de la firma, llego su jefe, Ariel, el típico argentino con una labia increíble capaz de encandilar a cualquier persona.
-Hoy es el gran día, Marcos.
-Creía que este día nunca llegaría, Ariel. Han sido eternas estas negociaciones.
-Sí, pero al final lo hemos conseguido.

A la hora indicada llegaron el resto de personas implicadas en el asunto. Tras los breves y protocolarios saludos se dispusieron a realizar la firma. Todo salía a la perfección y según el guión previsto. Una vez firmado el acuerdo y el consecuente apretón de manos y sesión de fotos, Ariel se dirigió hacia Marcos muy emocionado.

-Lo hemos conseguido Marcos!!!!. Somos los mejores.
-Es ser los mejores implica, evidentemente ,una mayor carga de trabajo, mas viajes,.........
-Este es el sueño por el que he luchado toda mi vida y ayer me di cuenta de que no es mi verdadero sueño. Por ello, te presento mi dimisión.
-Pero Marcos, que estás diciendo? Estamos en la cúspide y ahora decides abandonar!!!! Increíble!!!!
-Porque ayer me di cuenta de que ya he llegado a donde quería llega cuando era un joven con ambición. Me he demostrado a mi mismo que soy capaz de hacer realidad mis sueños y este sueño termina hoy. Ahora voy a hacer realidad, otro sueño, el sueño de toda persona tiene al nacer: ser feliz. Por eso me voy. Mañana a primera hora tendrás en tu mesa mi dimisión.

Ariel no daba crédito a lo que estaba oyendo. Habían luchado tanto tiempo, codo a codo, que en momento de recoger los frutos Marcos se iba. No lo entendía, él que había dejado su querida Argentina por labrarse un gran futuro, trabajando para ser lo que hoy era, un jefazo.
-Pero Marcos, piénsatelo bien. Dónde vas a ir, si mejor que aquí no vas estar.
-En primer lugar, ir a visitar a mis padres.

viernes, 11 de septiembre de 2009

La llamada



Ir al capitulo 1, El acantilado
Un ruido algo distorsionado sonaba al otro lado del teléfono e inmediatamente Marcos con una voz entrecortada dijo:
Mama, papa. Os quiero.
Su madre era la que había contestado al teléfono. Estaba un poco desorientada porque el sonido del teléfono le había despertado del placido sueño en el que estaba sumergida.

-Marcos?. Hola cariño, te sucede algo, amor?.
-Hola mama. No, estoy bien, solo os llamaba para deciros que os quiero mucho. Como casi nunca estamos juntos no os lo digo, y hoy me apetecía hacerlo.
-Nene, nosotros también te queremos y sabemos que nos quieres. A nosotros también nos gustaría verte más a menudo. Ya sabes que puedes venir a visitarnos cuando quieras. La puerta de esta casa siempre está abierta para ti.
-Lo sé, pero debido a este maldito trabajo no puedo ir. No paro con tanto viaje ya casi no tengo vida social, ni a amigos, ni a Lucía...........
-Hijo, recuerda que a pesar de todo, tu nunca estarás solo. Nosotros estamos contigo a cada minuto aunque no nos veas. La vida te lleva en ocasiones a situaciones difíciles y es entonces cuando más que nunca te tienes que apoyar en la gente que te quiere. Recuerda que aquí tendrás un lugar donde llorar tus penas, contar tus alegrías o pedir un consejo.
-Gracias, mama por tu ayuda. Te quiero, os quiero a los dos.
-De nada, nene. Intenta descansar un poco que mañana lo veras todo con distintos ojos. Un beso, hijo y cuidaté.

El cielo iba cambiando a una tonalidad más oscura y las luces de las farolas comenzaban a realizar su trabajo. Marcos apagó el teléfono y se lo guardo en su bolsillo. Estaba confuso porque realmente todo era confuso. Hace un par de horas solo se planteaba ir a su rincón a desconectar y ahora se estaba replanteando toda su vida. No le apetecía irse al hotel y se dispuso a caminar sin un rumbo fijo. Estaba tan inmerso en sus pensamientos que ni se dio cuenta de que pasó varias veces por la Plaza Mayor. Tenía un dilema en su cabeza y no sabía que opción elegir.
To be continued.....on Monday



jueves, 10 de septiembre de 2009

El acantilado


Marcos llevaba más de un mes en la ciudad intentando cerrar unos acuerdos que serían muy provechosos para la compañía telefónica en la que trabajaba. Tenía tanta afición, o adicción, al trabajo que era uno de los pilares fundamentales dentro de su compañía. Había conseguido el éxito que tanto deseaba desde hacia tiempo sin embargo había perdido ya la motivación. Había sacrificado todo por conseguir un sueño que ya no le aportaba nada. Se sentía incomodo con la situación pero no le veía una salida sencilla.
En uno de los paseos que realizaba diariamente al atardecer, descubrió ese rincón de paz que toda ciudad posee. Era un acantilado situado al final de un parque donde se puede divisar la inmensidad del mar y se puede observar la puesta de sol en toda su intensidad. El acceso no era nada sencillo pero merecía la pena las vistas. Esos momentos, los únicos tranquilos del día, eran para sí mismo.
Marcos esperaba sentado pacientemente a que el sol desapareciera en el horizonte, cuando una frase, un pensamiento se instalo en su cabeza:
-Que fácil seria acabar con todos mis problemas si me dejara caer. Estoy solo, toda mi vida ha girado entorno a conseguir este trabajo que ahora me tiene atrapado.

Inmediatamente, visualizo su caída y como su cuerpo finalmente chocaba sobre las rocas que el mar golpeaba. Observo, mas tarde como una lancha motora se acercaba a las rocas y recogía su cuerpo ya convertido en cadáver.
-Y así se acabaría con mi sufrimiento. Fácil y eficaz.
Era muy sencillo terminar con todos sus males pero había algo que se lo impedía. Volvió a ver su cuerpo sobre las rocas y observo a sus padres, en lo alto del acantilado, llorando desconsoladamente y entonces lo comprendió.
-No puedo saltar porque no puedo hacer sufrir a la gente que quiero.
Entonces las lágrimas se le agolparon en los ojos hasta que empezaron a deslizarse por su cara y terminaron cayendo al fondo del acantilado. Sentía el sufrimiento de sus padres, un sufrimiento enorme en sus propias carnes. Entonces se levanto rápidamente, limpió sus lágrimas de los ojos y se alejo corriendo de su rincón, donde un pequeño movimiento separa la vida de la muerte. Cuando llegó al parque vio que su teléfono móvil había recuperado la cobertura y marco un número.


Continuara?

lunes, 7 de septiembre de 2009

Heridas del alma


Todos tenemos un ligero conocimiento de que cuando nuestro cuerpo se queja sabemos como combatir ese dolor. Siempre tendremos a mano el medicamento adecuado o acudir a la persona especializada en dicha dolencia. Incluso podemos conocer con una cierta exactitud el tiempo de recuperación que necesita el cuerpo.

Pero hay otro tipo de dolencias donde ya no es tan evidente como luchar contra ellas, me refiero a las heridas del interior. Heridas que no sangran, que no se inflaman pero que duelen mas que cualquier lesión que el cuerpo haya tenido antes. Y para este tipo de heridas no hay un diagnostico definido, ni un medicamento milagroso.

Desconocemos el tiempo necesario de recuperación y la magnitud del dolor porque el mismo dolor no afecta por igual a las personas. Nos encontramos perdidos y sin saber como afrontarlo, el tiempo pasa y el dolor remite muy lentamente, demasiado lento. Podemos envolverlo con momentos alegres pero que desgraciadamente se diluyen en muy poco tiempo. La única manera de recuperarse es eliminar de raíz todo lo maligno que no permite que la herida cicatrice. Hay que crear el medicamento definitivo para combatirlo, solo hay que tomar los ingredientes oportunos para erradicarlo definitivamente. Convicción personal, gente que te apoya y bonitas experiencias son una base del medicamento.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Viaje a Ítaca

Hago un homenaje a este poema porque hace exactamente un mes comencé mi propio viaje a Ítaca.

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

jueves, 27 de agosto de 2009

La ecuación del olvido


A pesar de que me dedico a escribir en mi tiempo libre, he de confesaros que soy un chico que estudió ciencias. Así que tarde o temprano debería unir ambas ramas aunque en multitud de ocasiones sean como el agua y el aceite. Un dia llego a mi mente la idea de poner en papel la forma en cómo se olvida una persona de los malos recuerdos. A todo el mundo le cuesta olvidar los malos momentos, pero al final siempre se olvidan o se desfiguran de tal forma que solo queda pequeños pedazos de lo que un día fue una gran catástrofe. Basándome en los factores que implica el olvido lanzo una sencilla ecuación que creo que cumple con bastante exactitud la forma en que olvidamos.

Olvido = Distancia x Tiempo

Es inevitable que las cosas se olviden con el paso del tiempo, todos nos curamos de nuestra heridas dejándolas en el fondo del pozo de nuestro ser. Nunca sabemos cuándo tiempo se necesita para olvidar, pero un factor que lo acelera es si se crea distancia entre el recuerdo y uno mismo, una afirmación que es comúnmente comentada en innumerables ocasiones “la distancia es el olvido”. El tiempo para olvidar puede llegar a ser infinito pero si la distancia es mínima el olvido es muchísimo más lento porque en todo momento está presente. Creo que en este caso, es necesario crear unos recuerdos más fuertes que sean capaces de hacer olvidar los malos momentos.

De nuevo abierto


Después de unas merecidas vacaciones en las que se consigue desconectar totalmente de la rutina diaria, volvemos a encontrarnos de nuevo con la realidad de nuestra vida pero ya con un enfoque y unas energías distintas a como empezamos la vacaciones.

Y una de las cosas positivas de volver a la realidad es volver a escribir nuevas historias, ideas o simplemente por el hecho de escribir.

Por todo ello, el blog queda abierto.