lunes, 26 de enero de 2009

Errores

“Puedes cometer todos los errores que quieras menos el error final” es la frase de un famoso escritor que me inspiro a escribir y por tanto a crear este blog. Y la frase es verdad, una verdad de esas absolutas. Siempre la asocie a que el error final es el que te transporta a la otra vida. Aun siendo cierta, supongo que exagere en demasía y se puede aplicar en muchas fases y situaciones de nuestra vida. Porque esta vida que tenemos está compuesta por “pequeñas vidas “y un solo error o la suma de varios de ellos acaba por condenarnos a bajarnos de un tren que no deseábamos bajar, o por lo menos, tan pronto. Muchos de estos errores se cometen de manera involuntaria, pero finalmente se cometen y hay que acatar sus consecuencias por muy dolorosas que sean. Solo queda esperar a que el mismo tren vuelva a pasar por nuestra estación, porque en ocasiones las oportunidades o “trenes” pasan por nuestra vida más de una vez. Evitar cometer los errores del pasado es la fórmula para mantenerse dentro de los trenes en los que todavía viajamos aunque no te asegura que permanezcas en ellos durante todo el trayecto.

Con esto quiero pedir perdón a toda la gente que con mis errores les he creado sentimientos negativos. No era mi intención porque soy humano y los humanos cometemos infinidad de errores.

jueves, 22 de enero de 2009

Quiero........

........ abrir la ventana y ver amanecer cada dia.
........ escuchar las voces de la gente que me importa.

........ que la suave brisa aclare mis ideas y llene mis pulmones de aire fresco.
....... sentir el tacto de la mano de un niño.
....... ver a mi familia crecer y sonreir.
....... rodearme de buenos amigos que no te abandonan.
........sonreir ante las adversidades que me depara la vida.
....... cumplir con mis sueños que aun están por realizar.
........que los malos momentos sean el prologo de los mejores instantes de mi vida.
.......sentir paz y tranquilidad en mi interior.
........dar las gracias a todas las personas que me hacer quien soy.

Simplemente quiero ser feliz.

viernes, 16 de enero de 2009

Palabras del interior


Te veo, te escucho e incluso puedo llegar a tocarte de lo cerca que estamos, sin embargo siento que estas a kilómetros de mi. Siento como una muralla se interpone entre nosotros y no tengo fuerzas ni valor para destruirla. Pienso que cada día que pasa sin hacer nada, una piedra se coloca encima de la muralla. Y tengo miedo de que llegue el día en que posea las fuerzas y valor suficientes para intentar derribarla, y la muralla sea tan alta que no pueda vencerla. Impotencia, miedo y frustración se mezclan en mi interior para atormentarme. Sé que debo de esperar, esperar a que las piedras dejen de amontonarse sobre ella y reunir el suficiente valor para intentar saltarla. Es probable que necesite de muchos intentos o de la suma de pequeños pasos o que tampoco lo consiga. Pero no me rendiré porque estoy seguro de que lo lograre.

jueves, 15 de enero de 2009

El metro


Aunque parezca una frase típica de chistes rápidos, el otro día me di cuenta de la similitud entre un viaje en el metro y la vida misma. Básicamente, porque el viaje en metro comienza en una parada y en las paradas sucesivas aparecen personas nuevas, desaparecen otras y otras continúan en el vagón, hasta que llega el momento en bajarse del vagón. Con la vida misma ocurre lo mismo, empiezas en un punto, vas pasando etapas en las que conoces gente nueva, desaparecen otras y algunas todavía continúan contigo incluso hasta el final de tu trayecto. Poco o mucho tiempo que estés con ellos, lo verdaderamente importante es la huella que dejan en tu interior, disfrutando de su compañía y recordándolos cuando no están a tu lado.


La única diferencia entre un viaje en metro y tu vida es simplemente que en el metro conoces tu parada final y el tiempo que te queda hasta llegar. En cambio, en tu vida ese destino es totalmente desconocido y no se sabe cuando tiempo queda. La vida es un viaje de ida de un punto a otro desconocido. Y el hecho de no saber el final hace más interesante y emocionante el viaje.

viernes, 9 de enero de 2009

Perdido

La primeros copos de nieve caen sobre mi cabeza y el viento actua como cuchillas en mi piel. Me encuentro solo, desorientado y casi desesperado. Miro al frente y observo los caminos que tengo a mis pies, no les veo ninguna salida, son caminos sin ningún final. Me duele tanto la cabeza como si tuviera una losa encima de ella, finalmente de tanto dolor por no encontrar la salida caigo al suelo agotado. Despierto totalmente desorientado preguntándome cuanto tiempo he permanecido en el suelo. De repente una mano se posa sobre mi hombro. Me asusto enormente e intento alejarme de el, pero no puedo, estoy bloqueado.

-“La salida solo la conoces tu, escucha a tu interior”.
-“Quien eres? “
- “Soy tu mejor amigo, el que mejor te conoce, soy tu”.
-“Como? No puede ser.”

Pero ya había desaparecido. Esto debe haber sido un sueño, pero ha sido tan real que ya no se que pensar. Si la salida esta en mi interior, tendria que escuchar mi voz interna, no pierdo nada por intentarlo. Me siento, cierro los ojos e intento dejar la mente en blanco. Escucho una dulce voz y mi cuerpo comienza a caminar.