Son las grandes o las pequeñas decisiones, que son tan insignificantes en un primer momento, las que cambian nuestra vida?. He ahí una pregunta que no tiene una fácil respuesta. Es verdad que ante una gran decisión, sabemos de antemano que va a cambiar nuestra vida de una forma incluso hasta drástica. Son este tipo de decisiones en las que nos tomamos nuestro tiempo de meditación y necesitamos evaluar los pros y los contras porque simplemente tenemos miedo a equivocarnos y saber que no hay marcha atrás.
Pero qué hay de esas pequeñas y en un principio inofensivas decisiones, como por ejemplo me quedo un rato más de fiesta, me voy de compras,........ y de repente sucede algo inesperado que si realmente te cambia la vida. Intentamos tener controlada nuestra vida, cada decisión debe tomarse a su debido tiempo y que nadie entre en nuestra vida sin nuestro permiso. El tener tan controlada nuestra vida nos asegura una cierta tranquilidad y seguridad, sin embargo nos evita disfrutar de las cosas que nos rodean. Sera el precio que hay que pagar por una vida sin sobresaltos.
Y si no piensa en esto: Porque nos alegramos tanto cuando nos dan una sorpresa? No estaba previsto en tu vida y sin embargo te hace feliz.
1 comentario:
Me encanta lo que escribes y cómo lo escribes!!
La vida está llena de decisiones, de planes... pero muchas veces lo mejor es la magia de lo inesperado :-)
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