lunes, 21 de diciembre de 2009

Helado




Un aire glaciar inunda la ciudad, las pequeñas gotas de hielo se convierten en agua al chocar contra el frio suelo. No es un día para dejar la estufa y la manta muy lejos, pero no lo soporto mas, necesito salir esperando que el aire frio consiga que salgas de mi cabeza. Sin miedo al frio, salgo por la puerta y enseguida mi piel nota el cambio de temperatura, empiezo a notar el frio sobre mi piel, pero aún así no consigo olvidarte.
A cada paso que doy te veo en todas partes, cierro los ojos para no verte pero es inútil donde te veo no necesito los ojos porque estas dentro de mi, aunque lo niegue una y otra vez. Y con ello, el dolor en el centro de mi corazón se agudiza cada vez mas. Mi piel cada vez se va enfriando mas pero aun así continuo caminando. Echo de menos tu piel sobre la mía, tu sonrisa que convertía un día triste en un día soleado, la calidez de tu voz y esa mirada que me hacia temblar. Pero solo te encuentro atormentándome en mis pensamientos, solo hay y el dolor que no remite.

Helado ya por fuera y helado siempre por dentro.

2 comentarios:

Ana dijo...

No sé si es ficción o realidad, pero lo cierto es que ese hielo se derretirá, llegará la primavera, y a veces, con un poco de suerte, esa primavera es capaz de surgir desde lo más crudo del duro invierno.

Muchos besitos, te deseo unas felices fiestas.

Romano dijo...

Puede que sea ficcion o puede que sea realidad pero a veces el invierno dura mas de tres meses.

Muxus.