Queridisíma mía:
Hoy escribo estas lineas sobre este papel para poder liberar todos estos sentimientos albergados en mi interior y que resultan ya una carga demasiado pesada de llevar.
No se porque pero recuerdo perfectamente la primera vez que te vi, sentada en la cafetería con un café entre tus manos, una sonrisa en tu boca y una melena rubia perfecta. Debería ser un recuerdo como otro cualquiera pero éste es de los que incomprensiblemente me acompañaran el resto de mis días. La suerte o el azar hizo que trabajaramos juntos para así poder conocernos y descubrir que tenias algo distinto a las demás. De la simple amistad se paso a una buena amistad y de ahí a que mis sentimientos dedujeron que estaba enamorado, a pesar de que ya sabía que tu corazón estaba ocupado por otra persona. No me importaba, era feliz simplemente estando a tu lado y el levantarme cada día para poder verte otra vez.
Llego el día en que tu te fuiste y nuestros caminos ya no irían tan juntos como lo habían realizado hasta ahora, donde mi corazón lloro hasta su ultima lágrima. Solo quedo la buena amistad que nos permitía vernos esporádicamente. Aun así mantengo la esperanza de que algún día nuestros caminos vuelvan a unirse y que tu corazón esta vez camine en libertad.
Hoy escribo estas lineas sobre este papel para poder liberar todos estos sentimientos albergados en mi interior y que resultan ya una carga demasiado pesada de llevar.
No se porque pero recuerdo perfectamente la primera vez que te vi, sentada en la cafetería con un café entre tus manos, una sonrisa en tu boca y una melena rubia perfecta. Debería ser un recuerdo como otro cualquiera pero éste es de los que incomprensiblemente me acompañaran el resto de mis días. La suerte o el azar hizo que trabajaramos juntos para así poder conocernos y descubrir que tenias algo distinto a las demás. De la simple amistad se paso a una buena amistad y de ahí a que mis sentimientos dedujeron que estaba enamorado, a pesar de que ya sabía que tu corazón estaba ocupado por otra persona. No me importaba, era feliz simplemente estando a tu lado y el levantarme cada día para poder verte otra vez.
Llego el día en que tu te fuiste y nuestros caminos ya no irían tan juntos como lo habían realizado hasta ahora, donde mi corazón lloro hasta su ultima lágrima. Solo quedo la buena amistad que nos permitía vernos esporádicamente. Aun así mantengo la esperanza de que algún día nuestros caminos vuelvan a unirse y que tu corazón esta vez camine en libertad.
Por si lo dudabas, te quiero.
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