domingo, 18 de julio de 2010

Mar de plata


Amanezco sobre la arena mojada de la playa con un ligero dolor de cabeza, la noche volvió a ser larga e intensa. Miro al reloj, son las nueve de la mañana, no hay nadie en ella esperando los primeros rayos de sol del día, observo el cielo ,y un cielo que esta cubierto por unas grisáceas nubes. Me reincorporo lentamente mientras poco a poco la arena se va desprendiendo de mi cuerpo, el resto la intento quitar con unos pequeños golpes de mis manos.


Creo que ya estoy lo suficiente mente limpio de arena y decido salir de la playa, pero me quedo observando el mar. Esta tranquilo, sereno y no con la calma antes de la tempestad, pero lo que me impactó fue su color, un color grisáceo, color plata como nunca antes lo había visto aquí. Con ese mar de color gris rememore mis días en Buenos Aires, aquellos días de mi infancia en Argentina donde solo tenia la preocupación de divertirme y jugar con mis amigos. Ahora las responsabilidades caen como una losa sobre mis hombros.
Hoy el mar, este mar de plata, me trae esos gratos recuerdos.


2 comentarios:

☪ ATH∑N∑A ✩ dijo...

Yo tuve una sensacion parecida hace poco, y hubiera querido que en ese momento, mi vida se quedara en pausa. Me gusta la forma en que lo cuentas. Saludos...

Romano dijo...

Muchas gracias Athenea.

Muxus.