Sentado en un banco del parque desde donde se puede divisar como el sol dibujó su camino hacia su retiro diario. Sus rayos, los últimos de este día, se reflejan sobre el agua formando pequeños destellos tal como los de los peces plateados cuando se acercan a la superficie. Son momentos dedicados para pensar, reflexionar o plantearse el futuro mas inmediato, pero también pueden ser momentos para simplemente dejar la mente en blanco y disfrutar de la suave caricia de los rayos solares en la piel. Sea como fuere es un momento especial.
Observo poco a poco el sol va desapareciendo a través de la linea imaginaria que separa el cielo y el mar, despidiéndose con la satisfacción del trabajo bien hecho, haciendo cambiar al mar a una tonalidad mas oscura pero igual de preciosa. Levanto la mirada y observo el cielo, donde hay una mezcla de colores azules que se funden para formar un paisaje espectacular. Es un momento mágico que solo ocurre cada 24 horas. Ahora la oscuridad tomara el protagonismo durante unas horas para dar descanso a la luz, porque todos nos merecemos un descanso.
2 comentarios:
Me ha encantado...Me he visto tantas veces en esa situación, que me has transportado a ese atardecer mágico.
Muchos besitos.
Me alegro de que te haya transportado a ese momento.
Muxus.
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